Pelo formal vs pelo informal

Hace días que me ronda este tema por la cabeza. La contraposición de los estilos de peinados formales a los estilos de peinados informales. Y no sé; no llego a ninguna conclusión.

La fuente de mis reflexiones viene en el hecho de que, cuando tenemos que ir a un evento muy formal, muchas veces se aconseja llevar algún recogido, porque le dan, eso, más formalidad a nuestro look. Más elegancia.

Ahí entramos en una gran variedad de estilos: desde el moño bajo, más clásico, a recogidos de todos los niveles de sofisticación, con trenzados que hasta a veces parecen imposibles. Los recogidos nos hacen parecer elegantes. Estoy de acuerdo. 

Si se trata de un evento con un código de etiqueta más relajado, pues tal vez no hará falta que llevemos un recogido demasiado elaborado, y es posible que podamos optar por un semi-recogido, o incluso podamos optar por dejar nuestra melena suelta.

Pero... ¿qué pasa cuando a las mujeres negras nos dicen que, para lucir más formales, debemos alisarnos el pelo? Con esto ya no estoy conforme.

Inciso: este post es la expresión de una opinión totalmente subjetiva y personal: la mía.

No me gusta que las revistas de belleza sigan estigmatizando mi pelo. No me gusta que las propias revistas de belleza para mujeres negras sigan perpetuando ese mito infundado de que el cabello afro no es formal. Así no avanzamos.

Porque, como he dicho antes, una cosa es que digamos que los recogidos dan cierta formalidad para según que tipo de eventos (que tampoco tiene por qué ser cierto), y la otra es que establezcamos, desde medios de comunicación con influencia, que hay un tipo de pelo que no es digno de ser lucido en determinados ambientes.

Y esta tendencia existe. 

Porque hay muchas chicas jóvenes que leen esas revistas; yo no las leo porque no me identifico y no siento que me representen, pero hay chicas negras que sí las leen. Y cuando llega una súper gurú de la belleza a decirte que, si tienes que acudir a un evento formal, tienes que alisarte el pelo... ¡miau!

A mí lo que me gustaría es que esas súper gurús, en vez de aconsejar que neguemos la naturaleza de nuestro cabello y que lo transformemos en algo que no es, solo para lucir -desde su punto de vista- elegantes, dieran consejos y trucos para hacernos recogidos en el pelo afro que consigan esa pretendida formalidad de la que vengo hablando.

Y también me gustaría que esas gurús de revista reconocieran la versatilidad del pelo afro. Porque la cantidad de peinados que se pueden hacer en un pelo afro, no está escrita! Se pueden hacer recogidos de estilo vintage, por ejemplo; también se pueden hacer recogidos con hilos... se pueden hacer infinidad de estilos diferentes, porque si algo tiene el pelo afro es que es muy versátil. Y eso hay que explotarlo y sacarle partido, no disimularlo.

Por eso no me gusta que, cuando se habla de estilos formales se hable de pelos lisos frente a lo desenfadado, cool e informal del pelo afro. No. 

Y no me gusta porque, como he dicho, hay niñas y jóvenes que leen estas revistas y se lo creen! Y una cosas es que un día puntual decidan que quieren alisarse el pelo, con el secador o la plancha, y otra es que les metan en la cabeza que su pelo no es bonito, que su pelo es informal y que no pueden ir con ese pelo afro a cualquier parte... y entonces esas adolescentes quieran alisarse el pelo con productos de lo más nocivos para su cabello y para su salud. Todo por intentar identificarse con un canon de belleza que no es para nada el que les corresponde.

Al final, la formalidad de una persona no la marca únicamente su aspecto, que es lo que siempre digo cuando se dice que el pelo afro no es formal. La formalidad la da una persona no solo con su cabello y con su indumentaria, sino con su actitud y sus maneras. El pelo no lo define todo.

Fuente de la imagen: blog.hola.com