Un mundo enfermo

Desde que escuché esta “noticia” no he dejado de darle vueltas.  Y lo pongo entre comillas porque noticia, lo que es noticia, no se puede llamar.

Resulta que Tania Llasera, presentadora de televisión, fue fotografiada en un evento de moda hace unos días. La chica, que ha dejado de fumar después de 20 años, ha engordado un poco debido a la ansiedad. Y de repente, esto ha sido “noticia”. Que una mujer aumente de peso señoras y señores. Viva el periodismo. Acudió a Sálvame hace unos días y explicó que se encontraba muy bien quitándose de fumar y que no le importaban los kilos. Pero esto es el colmo: la mujer ha de justificarse constantemente de su aspecto físico.

Que en el fondo esto va muy ligado al último post que escribí aquí: nos hemos acostumbrado a un tipo de belleza, un estándar tan exacto que negamos la belleza más allá de ellos. Pero sabemos que no. Debemos saber que no: la belleza se extiende en mil formas diferentes, en millones de ellas. Y ya está bien, ya basta, de justificarnos siempre de cómo estamos de gordas, de delgadas, de lo que sea.

Recientemente ha salido una noticia, que además quiero comentar porque es mi caso, que dice que las personas con más peso pero que realizan más ejercicio y comen mejor, están más sanos que las personas delgadas que no hacen ejercicio ni vigilan su dieta.

Pero como parece que estamos en un boom de la desfachatez con infinitas formas de insultar a la belleza de la mujer, leo en Elle online, un artículo bochornoso que titularon: Algo está cambiando. El artículo trata de los blogs de tallas grandes. ¿Me podéis decir qué está cambiando? No ha cambiado nada: seguimos siendo las gordas de siempre, esas gordas con las que no podéis, que jamás se rendirán ante vuestra tiranía. ¿Qué ha cambiado? Además tienen el valor de escribir: hay marcas que han empezado a hacer ropa para chicas curvy. ¿Perdón? ¿Qué somos, anormales? Sólo somos personas y las empresas y las publicaciones juegan teniéndonos calladas pensando que somos feas.

Sí, Elle, algo ha cambiado: que ya no nos importa vuestro canon de belleza.

Para cerrar esta horrorosa sección de odio contra el cuerpo de la mujer, quiero destacar la “noticia” de que la pequeña de las Kardashian, Kendall Jenner, de 18 años, ha sido vetada en una pasarela porque ha sido tildada de gorda y que le sobran ocho kilos. Os dejo con la foto de la señora. Juzgad vosotras hasta qué punto hemos perdido el norte.

Creo que debemos de reivindicar la moda para todas, el derecho que tenemos todas de ir lo guapas que queramos, de poder optar a ir a la moda. Aunque eso sí, el enemigo es gigantesco.

No nos rindamos.