Imagen de Braids, Beads and Beyond |
Pues quince días después de haber hablado sobre lo contenta que estaba porque las mujeres negras empezamos a ser visibles, hoy toca cambiar de tercio, y plantear otra reflexión.
Si me seguís por aquí, sabéis que no soy muy dada a hablar de moda. Me cuesta horrores porque no es algo que realmente me fascine.
Yo soy más dada a hablar de la imagen personal. Sobre todo de la imagen personal de las mujeres negras, que es de lo que sé y de lo que me gusta hablar.
Aunque ahora que lo pienso, lo que quiero contar hoy también está relacionado con la moda. Hoy quiero hablar de los peinados de moda para niñas con pelo afro.
Ya expresé mi opinión sobre alisar el pelo afro a las niñas negras, así que hoy quiero hablar de los peinados que se les hace a las niñas negras, lleven el pelo alisado o no.
En más de una ocasión he dicho en mi blog que no me gusta llevar el pelo suelto. De hecho, para mi pelo prefiero los recogidos; pero si para mí no encuentro práctico llevar el pelo afro suelto, para las niñas pequeñas, todavía menos: van al parque, se llenan el pelo de gravilla... además de que, por los piojos, también es mejor que las niñas lleven el pelo recogido al colegio, lo tengan afro o no.
Vale. Es mejor que las niñas lleven el pelo recogido. ¿Y cómo lo recogemos?
Si nunca has oído hablar sobre peinados para pelo afro, es posible que todo lo que te cuente ahora te suene muy raro, pero tómatelo como un poco de culturilla general, que siempre nos viene bien a todos.
Hay muchas formas de recoger el pelo: se pueden hacer trenzas de dos y tres cabos. Las de dos cabos se llaman twists; las de tres, trenzas o braids. Dentro de las trenzas de tres cabos, hay un montón de estilos, y la verdad es que no vamos a entrar en ellos.
A su vez, estas trenzas pueden ir pegadas al cuero cabelludo. Entonces, si son de dos cabos se llaman flat twists y si son de tres, se llaman cornrows. Además de esto, se pueden hacer moñitos por toda la cabeza, que se llaman bantu knots. Y también se pueden hacer peinados con hilo; esta técnica se conoce como african threading.
Además de todo esto, se pueden hacer cantidad de peinados añadiendo extensiones de pelo sintético o de lana; pero eso, si acaso, lo tratamos otro día.
Bien, hoy quiero centrarme especialmente en los flat twist y los cornrows. Ahí es donde la gente que sabe y que domina mucho la técnica hace peinados elaboradísimos. ELABORADÍSIMOS.
La gente, por lo general, suele ver esos peinados y suele exclamarse porque los considera verdaderas obras de arte.
Pero yo me pregunto: ¿los peinados como el de la imagen superior son obras de arte realmente? ¿O son pequeñas torturas? Es decir, ¿es necesario hacer un peinado tan elaborado para que nuestras niñas vayan peinadas?
Estos peinados no se hacen en un momento. Yo, con lo lenta que soy, tardaría muchas horas, más de cuatro. Seguro. ¿Os imagináis a una niña de, pongamos, cinco años sentada durante cinco horas para hacerle un peinado así? Eso amén de lo apretadas que están las trenzas y lo tenso que queda el cuero cabelludo, lo que puede ocasionar alopecia por tracción.
La alopecia por tracción es un tipo de alopecia que se produce por el daño causado directamente en los folículos y que se origina por llevar peinados que tensan y tiran muy fuerte del cabello durante períodos largos de tiempo. Ese pelo que se cae no vuelve a crecer.
Si al pelo de una niña pequeña, desrizado con químicos, le sumamos un peinado apretado como el de la foto. ¿Qué creéis que pasa? Pues con el tiempo pasa esto, ni más ni menos:
Sí, es Naomi Campbell. Sí, sufre de alopecia por tracción. Sí, por eso ahora lleva una peluca afro que es como podría ser su cabello de no haber abusado de peinados apretados ni de los productos químicos para alisar el pelo.
Por eso hay que tener mucho cuidado con los peinados que se les hace a las niñas pequeñas. Primero, porque son para que lleven el pelo recogido, no para que un adulto vaya presumiendo de saber hacer virguerías de lo más complicadas. Y segundo porque, como digo en el título, aquí se trata simplemente de llevar a las niñas con el pelo recogido y presentables. Y eso no tiene por qué convertirse en una tortura para ellas.
Mis hijas, a la que tardo más de una hora en peinarlas, empiezan a desesperarse, a estar inquietas, a preguntar cuánto falta (eso empiezan a preguntarlo desde el minuto dos, en realidad) y, la verdad, yo no quiero que peinar a mis hijas se convierta en un suplicio.
El momento del peinado, entre una madre y una hija, debe ser otra cosa (no avanzo nada más, porque quiero hablar de ello en otro momento); pero un sufrimiento, desde luego que no.
Se pueden hacer muchísimos peinados en el pelo afro de las niñas, y se pueden hacer muchas trenzas y cornrows y combinaciones de las mismas sin que el proceso tenga que ser un suplicio.
Y sobre todo, hagámoslo para cuidar del pelo de nuestras niñas, y no para lucirnos y que todo el mundo admire "nuestra obra".
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