Masters of sex. Master en moda

¿Masters of sex? ¿Qué tiene que ver eso con moda? Lo sé, seguro que pensáis eso nada más leer el título de este post, salvo que seáis unos aguerridos seriéfilos que hayan visto el que se conoce como éxito de la temporada televisiva en Estados Unidos. Que sí, que la serie va de sexo, pero también hay moda, mucha moda, que al fin y al cabo es lo que aquí nos interesa.

A mediados del siglo pasado Bill Masters y Virginia Johnson revolucionaron el mundo de la sexualidad con sus estudios. La serie trata, como no, de los polémicos estudios que realizaron por entonces y de las relaciones que se formaron por el camino, todo ello envuelto en un aire de telenovela que a mi, particularmente, me acabó por cansar.

De lo que no me cansé es de ver los modelos que aparecían en pantalla, concretamente los que luce la señora Masters, interpretada por una cándida Caitlin FitzGerald. Sin duda es mi preferida, tiene una buena posición social y la posibilidad de comprarse unos vestidos que quitan el sentido y que nos recuerdan sin duda a Betty Draper (Mad Men).

Cinturas hipermarcadas y faldas de vestido con mucho vuelo son los modelos con los que nos conquista Libby Masters. Como complemento añade perlas y chaquetas de angora, minúsculos bolsos de manos en los que no entraría ni un smartphone y si la ocasión lo requiere un sombrero. Imposible no caer a sus pies. Es una señora bien, la mujer de un reputado obstetricista nada más y nada menos y eso se ve en su peinado, en sus zapatos con minúsculos tacones y en sus vestidos almidonados. 

Los vestidos de Masters son de ensueño, pero una de las genialidades de la serie es que nos presenta a mujeres de diversos espectros sociales lo que significa: más ropa y muy diferente. El contrapunto a Libby son las prostitutas que estudia su marido. Minúsculas camisas, vestidos fáciles de desabrochar y una colección de lencería impresionante, ligeros, bragas de cuello alto y sujetadores en pico incluidos.

En el punto medio de las mujeres de vida alegre y Libby nos encontramos a Virginia. Es una madre divorciada que no dispone de los recursos de la mujer de Masters, pero es una mujer respetable, además tiene que trabajar. Eso se refleja en su ropa. Es igual de oprimida que la de Libby pero sin florituras. A Virgnia la vemos frecuentemente con faldas de tubo hiperapretadas, chaquetas cortas y unos coquetos sombreros.

Los estilismos de las mujeres son los que llaman la atención, pero hay algún detalle de los hombres que tampoco están nada mal. Las estrechas pajaritas que lleva a diario Bill Masters forman parte de su carácter y son una auténtica coquetería.