Monday, July 14, 2014

Rebanarse un dedo

¡Qué difícil es ser moderna! Tanta ropa, tantas tendencias, tantos complementos, tantos zapatos. Vamos, que te has de matar de hambre para lucir la ropa, que has de hacer ejercicio para estar atlética, que si has de someterte a eternos peelings, depilaciones, peluquería. Pero todo eso puede volver, o el efecto boomerang. Incluso un lifting traerá tus colgajos de piel a su sitio de salida, meses más tarde. Pero llega la cirugía definitiva, oiga!! Una moda que hará de su belleza algo exquisito y atemporal, que le dará esa feminidad que tanto ansía: rebanarse los dedos de los pies.

Pies deformados de una mujer
china.
Leo atemorizada que desde hace mucho tiempo, las mujeres quieren tener los pies pequeños como Cenicienta. Primera noticia oiga. Sin contar la obsesión china por deformar los pies, en occidente yo no había escuchado esto nunca, y mira que se oyen chorradas acerca de la belleza femenina. En fin.
Salió la noticia hace unos días, que hay mujeres que: o se rebanan el dedo pequeño para poder llevar mejor zapatos de tacón muy alto o que se someten a una cirugía que consiste en recortar los dedos para bajar de talla el pie. Me están dando escalofríos de escribir esto.
Como mujer con un 41-42, de pies cóncavos, que ha de llevar eternamente plantillas ortopédicas para caminar, esta historia me deja anodadada.
¡Hola doctor Nick!
¿Cómo puede alguien ni siquiera plantearse una automutilación en nombre de la estética? ¿Qué clase de médico puede hacer una intervención similar? ¿Nick Riviera? ¿No hay un código ético para esto?
Justifican esta locura diciendo que losp ies pequeños son símbolo de belleza femenina y que como la Cenicienta, serán guapas con ese pie delicado que cabe en el zapato de cristal y que si son como las hermanastras (que yo soy un poco como ellas) no serán guapas. Pues qué queréis que os diga, a mí mis pedazo de pies me gustan y voy muy cómoda, a pesar de mi puente exagerado que me trae a veces un poco de cabeza. Aunque si creen que el zapatito de cristal de la Cenicienta es algo bonito y delicado y que es propio de pies pequeños (que ya me dirás, si haces uno del 37 también puedes hacer uno del 41), me gustaría recordarles que en el cuento original, el zapato era de cuero, no de cristal y que fue un error del traductor, allá por el siglo XVIII, quién al llevar a impresión el cuento se confundió de palabra al leer. Así que no nos creamos todo lo que nos cuentan los cuentos, que a veces se equivocan y que la Cenicienta llevaba un zapato de cuero, que aunque resistente no tendría nada de glamouroso y que le echen la culpa al traductor, que no hizo bien su trabajo, que mira la que lió.
Los zapatos más altos del mundo son de
Loubotin, pero sólo para subasta.


 Podría seguir hablando de la importancia que tienen los pies para el cuerpo humano: podría decir que lo ideal es siempre llevar 3 centímetros de tacón, para evitar dolores; que el dolor de pies es una de las más caras tasas que hemos pagado por caminar a dos patas; que soportan todo el peso del cuerpo y que son machacados constantemente; que es necesario cuidar su piel y hacerles masajes en la planta para reactivar la circulación. Se podrían decir mil cosas de ellos, pero lo más importante es que no son un símbolo de belleza, son una máquina que la evolución ha perfeccionado durante millones de años y que nos mantiene de pie día tras día.
Así que mimad vuestros pies mucho, que sin ellos no vamos a ningún sitio!!!!

2 comments:

  1. Me ha encantado el post, Laura.

    Hace tiempo ya leí sobre la automutilación de los dedos de los pies. De hecho, recuerdo que en no sé qué canal, vimos a un médico que hacía unas radiografías de unas chicas de poco más de treinta años que siempre llevaban tacones altísimos, y les enseñaba cómo tenían de deformados los pies. ¿Te crees que les importó? Evidentemente, no.

    A mí también me da mucho miedo que haya médicos que dejen de lado la salud y accedan a hacer estas verdaderas barbaridades. ¿Quién es, entonces, quien tiene que poner el sentido común aquí? Es que no entiendo nada.

    Ah, y soy muy fea: calzo un 41.

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  2. Que la gente es tonta, lo sabemos, que la gente está más pendiente de la imagen que da hacia fuera que de su belleza interior, también lo sabemos. Pero sigue siendo triste que la gente pase por un quirófano por algo que realmente no tiene importancia, o que la tendrá cuando lleguen a una talla pequeña, porque toda esta gente que se quiere reducir los pies, a qué talla pretenden llegar? porque ya os digo yo, que si es difícil encontrar ese zapato que te gusta en una talla grande qué pasa con las que tenemos un 35? pues que es misión imposible. Aissss si empezásemos a valorar el día a día, qué felices seríamos todos :-)

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