Tu despensa cuida tu cabello

topbeautybrands.com

¿Qué título más raro, verdad? Bueno, pues sí. Puede sonar raro, pero así es. Con los alimentos que tenemos en nuestra despensa, o en nuestra cocina, podemos cuidar de nuestro cabello. Si queréis saber cómo, seguid leyendo este post. Igual lo que cuente no os resulte útil, pero seguro que lo encontraréis curioso. Y si finalmente, os animáis a probar y a experimentar con el potingueo DIY, me gustaría que me lo contarais.

Como veis, hoy no voy a hablar de moda ni de turbantes (seguiré con el tema, pero era por no hacerme pesada); y como no tengo una temática muy definida en este blog, hoy me ha apetecido hablar del cuidado del cabello.

Yo empecé a plantearme utilizar los productos de mi despensa cuando decidí dejar de alisarme el cabello. En ese momento, intenté prescindir de algunos ingredientes que llevan muchos productos para el cuidado del cabello y que, en realidad, no son buenos para el cabello -o por lo menos para el pelo afro; o por lo menos para mi pelo afro-.

Quería encontrar mascarillas para hidratar y nutrir el pelo pero me interesaba que no llevasen siliconas (de las no solubles en agua; las solubles en agua son otra cosa), y que tampoco llevasen aceites minerales, derivados del petróleo.

Ahí empecé a convertirme en una experta en leer etiquetas de los productos capilares -hasta entonces, nunca había reparado en ello-, y me desesperaba cuando veía que muchas de las mascarillas que encontraba en las tiendas llevaban los ingredientes que intentaba evitar.

Entonces fue cuando se me encendió la bombillita de las ideacas y me dije que, antes de que existieran Garnier, L'Oréal y toda la caterva de marcas de productos para el cabello, la gente ya cuidaba de su cabello, y lo hacían con productos naturales. Así fue como empecé a buscar las propiedades de los ingredientes que tenía en la despensa y que podían servir para hidratar y nutrir mi afro.

Aquí os dejo los productos que uso con más frecuencia:

Leche de coco

La leche de coco se extrae del coco rallado, pero no es lo mismo que el agua de coco. En Asia se usa como ingrediente en muchas comidas, y aquí no tanto, pero es fácil de encontrar, sobre todo ahora que hay colmados asiáticos.

La leche de coco nutre el cabello y también le proporciona humedad, y aplicada en el cuero cabelludo aporta frescor y estimula el crecimiento del cabello; además también es beneficiosa para reparar el cabello dañado y debilitado, y las puntas abiertas.

Aguacate

Me chifla el aguacate. Ponerlo a dados en la ensalada me gusta muchísimo, y del guacamole mejor no hablemos, que no son horas de que se nos vaya abriendo el apetito; pero además, el aguacate tiene beneficios para la saludo.

Usado en el cabello, el guacamole es una gran fuente de aminoácidos y vitaminas, así que tiene muchas propiedades que nos ayudarán a conseguir un cabello sano. El aguacate, usado en nuestra mascarilla capilar, nos nutrirá el cabello en profundidad.

Miel

Yo creo que no debe quedar nadie que no conozca los beneficios de la miel, ¿verdad? Bueno, pues resulta que la miel también es un ingrediente genial para cuidar del cabello. Sí. ¿Vuestra melena está apagada? ¡Usad la miel! ¿Tenéis el cabello seco? ¡Un chute de miel! Además contiene humectantes que ayudan a prevenir la rotura del cabello; contiene agentes antisépticos y antibacterianos que, en el cuero cabelludo, previenen la formación de hongos y la psoriasis; y también minimiza las posibilidades de desarrollar caspa y picor.

Por separado, como ya habéis leído, cada uno de estos productos son la bomba; pero para que veáis una de las formas en que se pueden utilizar todos juntos en una misma receta, os dejo el vídeo en el que probé a hacer mi mascarilla capilar de leche de coco, aguacate, miel y aceite de oliva por primera vez. Fallé en algunas cositas que ya sé cómo tengo que corregir, así que espero volver a grabar pronto una actualización de esta mascarilla.

¿Conocíais las propiedades para el cabello de estos productos? ¿Os gusta hacer mascarillas caseras? En futuras ocasiones, seguiremos hablando de productos que tenemos en la despensa que podemos usar para potinguear. Ah, y si hacéis alguno, me encantaría que las compartierais conmigo.