Estas últimas semanas la polémica ha estado servida por la siempre controvertida Kate Moss. La top inglesa se convierte en la imagen de Kérastase, una colaboración únicamente igualada por Gisele Bundchen y Chanel.
Kate es un icono de estilo y su magnetismo es innegable, pero siendo sinceros no es una de las tops más famosas gracias a su melena. Parece que una vez más la publicidad nos engaña con efectos visuales, postizos, y extensiones. ¿Es ético manipular así a las mujeres? Habitualmente todo lo que hace, dice, o lleva Kate Moss se transforma en un éxito rotundo, ¿será Kérastase una prueba más de que no hay nada que se le resista?
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Kate Moss es una leyenda (aunque yo siga pensando en ella como una drogadicta) pero vamos que su pelo goza de poca salud. Por esa regla de tres, yo también podría posar para la firma...Tengo el pelo igual de fino que ella :-S
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