¿Y qué es la mujer real?

Leo un tanto asustada la especie de auto- censura de Elle por haber publicado en portada, sólo para subscritores, la foto de una mujer amamantando a su hijo. La auto- censura viene del hecho de haber rechazado la imagen para la revista en los quioscos. De repente, en nuestro siglo, esa imagen tan repetida en la Historia del Arte, resulta algo a ocultar a los ojos puritanos de la muchedumbre. Se conoce que la modelo no puede mostrar esa faceta de ella. 

Porque la modelo es perfecta: es un ser que no amamanta (pero qué bien les va a las revistas explotar su faceta de madre para demostrar lo buena mujer que es), que no come (pero siempre nos de consejos de cómo preparar una ensalada muy sexy), que todo lo hace bien, que siempre sonríe y sabe sacarse partido. Por supuesto estas modelos no han pisado el baño en su vida. Son etéreas. Su imagen viaja más allá del tiempo, sube a la estratosfera y se proyecta hacia la común mortal lectora como alguien fuera de la realidad. Ver como Elle censura la propia naturaleza de la modelo en una fotografía por otra parte, estupenda, me da qué pensar.


Como esa gente que dice que la muerte aterra al siglo XXI porque la ha apartado del centro de las ciudades y la aleja del día a día. Como esa teoría de que los niños sobran porque la infancia se ha dejado de educar en el centro de la familia y se ha relegado ese papel al colegio en su totalidad. Como la teoría que lanzo: que a la mujer de hoy día se le lanza más allá de toda realidad humana para encumbrarla hacia un ideal inalcanzable para todas las mujeres. ¿No lo veis? Y entonces... ¿por qué no paramos de reivindicar a la mujer real? Algunas revistas se presentan a sí mismas como revistas para la mujer real. ¿Es que acaso hay otra? Han disparado tan arriba el concepto ideal de mujer que la han apartado, como el cementerio de la ciudad, como los niños de los núcleos urbanos.

El reclamo de mujer real, vende. No tengo la menor duda. Llevamos años viendo prendas, desfiles de moda, tendencias, alejadas un millón de años de nuestro radio de acción y nos hemos preguntado si nos pasa algo a nosotras. No nos pasa nada. Y aunque haya tardado en regresar más que el cometa Haley, la definición de mujer real nos está invadiendo de nuevo, aunque sea una estupidez en sí mismo. Un concepto que no debería existir. ¿O es que lo de "real" se entiende por mujer con pocos posibles? Quizá sea esa la explicación que a mí me falta: que lo de real sea: moda para mujeres que no pueden pagar más.

Pero me temo que no: que lo de real es para definir a la mujer de la calle, la que tiene mil formas de ser, incluyendo las delgadas y altas modelos, incluyendo cualquier persona que exista. Porque eso es la mujer real, ¿no? Todas las que existen. Incluso la que da de mamar a su bebé.

3 comments:

  1. No creo que sea autocensura, siempre llevan dos portadas y la de suscripotras es la más especial, menos convencional. Si la modelo hubiera enseñado un pecho, o estuviera en un escorzo precioso pero poco convencional, también habría sido la portada de suscriptoras que es la concede mayor libertad de líneas y propuestas, en cualquier revista de moda. En todas las ediciones sucede igual, creo que las defensoras de la lactancia son las primeras que no saben como tratar algo así con naturalidad, por eso siempre se convierte en algo abrupto incluso cuando no lo es.

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  2. Laura, llevo siglos sin verte en redes, estás bien? Un abrazo.

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