Me he comprado el último número de la revista Elle España, la de este mes de noviembre, que nos da a elegir bajo el lema de “Mujeres Reales” (de real de existir, no de testas coronadas) entre tres portadas: una con Paula Echavarría, musa del Zara y del low cost de este país; Sara Carbonero, musa del Zara (one more time) y ya; y Tara Lynn, esa preciosidad con cara de ángel en la talla 44 que resulta ser la modelo de tallas grandes más famosa del mundo ahora que Crystal Renn decidió ser cola de león en lugar de cabeza de ratón. Bien, yo, entre tanto orgullo patrio me decidí por la portada de Tara, no sólo por ser un bellezón sino porque me hacía ilusión tener una revista con esa portada y poder regocijarme bajo esa promesa vacía de las publicaciones españolas de “se llevan las curvas”.
Promesa vacía porque en lo que a la moda se refiere, estos reportajes contados con los dedos de una mano no dejan de parecerme pequeños caramelos para callar las voces hartas de gritar por la normalización del cuerpo femenino en la moda y que no son más que exhibidas como monos de feria, rarezas que son presentadas como personas sin complejos, personas que aman su cuerpo para que después, el resto de la revista no sea más que un continuo machaque hacia nuestro cuerpo, vendiendo ropa que no le va a sentar bien a más de la mitad de lectoras, vendiendo necesidades creadas a personas acomplejadas por no alcanzar jamás ese ideal de belleza que sin descanso, nos imponen día tras días.
Hace tiempo que no compro revistas como estas. Antes lo hacía más, era otra época, y ahora cuando lo hago no puedo dejar de pasar mis gafas violeta por encima de sus páginas con un cabreo de órdago: Tara Lynn se presenta con una entrevista donde se habla de fuera complejos, un cuerpo sano, una mujer bella que se ha plantado contra los cánones. ¿Pero contra quién se ha plantado querida revista Elle? Se ha plantado contra publicaciones como la vuestra que mes a mes lanzan mensajes a los cuerpos de las mujeres para que calladas y sumisas, se ocupen más de alcanzar la talla 38 que cualquier otra meta que tengan en sus vidas. Es curioso a partir de esto, leer la entrevista. Y lo más gracioso, que hablen de ella de una forma que es precisamente el mensaje contrario de lo que la revista vende: mujer sin miedo, mujer rotunda, mujer sana. ¿Qué son entonces las mujeres que mostráis en cada número? ¿Mujeres extrañas? ¿Mujeres insanas? ¿Mujeres qué? ¿En qué quedamos?
Imágenes Elle
Me da la sensación de que estos reportajes son un poco como cuando la popular de la clase se acercaba un día a la gorda del curso para decirle dos tonterías y aprovechar para que le hiciera los deberes. Sí Tara, eres una mujer fabulosa, pero nosotras no queremos gordas, ahora, en cuanto te des la vuelta, te vamos a poner de foca para arriba. Porque no es más que eso: pelotear a la gorda para parecer que se interesan por las mujeres pero siguiendo, en el resto de páginas, riéndote de las que no tienen tú estúpido canon de belleza.
Muy bien.
PD: Tara Lynn NO ESTÁ GORDA. Eso es lo que ellas creen.
Hace siglos que no compro la edición española de ELLE pero si se me hubiera ocurrido comprar este número hubiese elegido la portada de Tara Lynn porque estéticamente me parece más bella y sobretodo porque Paula Echevarría y Sara Carbonero,como creo que comenté ayer en Twitter, son dos personajes que, lejos de tener nada en contra de ellas,faltaría más,me aburren profundamente y me sorprende que puedan interesar...pero bueno, cada persona es un mundo.
ReplyDeleteNunca he comprado ELLE, ni he sido partidaria de esas revistas porque nunca me he sentido identificada con ellas; primero porque yo también soy talla grande, y segundo, porque las mujeres negras, quitando a Naomi y a Tyra, parece que no tienen cabida; ni las mujeres negras ni los consejos de belleza para ellas, claro. Así que nunca me han interesado.
ReplyDeleteEn cualquier caso, tu reflexión me parece de lo más interesante. Nos venden una normalización de pacotilla. Ensalzan a esta chica en una única portada, en un único artículo de toda una revista, y después vuelta a los cánones de siempre: la fragilidad, la delgadez extrema, la enfermedad.
te encuentro razón, en especial en que ella NO ES GORDA, por favor... es hermosa, y esos cánones de belleza, para algunos diseñadores serán bellas, pero es tan falso ni a a los hombres les gustan las chicas flacuchas! si no la que tenemos curvas...
ReplyDeletesoy estudiante de diseño de vestuario, y créanme que es una gran pelea con mis profesores a lo que se supone que es un cuerpo ¨estilizado¨. La verdad es que no lo entiendo, se debería diseñar apuntando a mujeres reales, y no a que las mujeres sufran por tener un cuerpo imposible.
He llegado a tu blog desde no recuerdo donde pero me encanta! Mañana en mi blog hay un enlace a tu opinión sobre Violeta espero que no te moleste! Me ha encantado!
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