Sé que para muchas llego tarde, pero para otras será todo un descubrimiento. Como veis en el título de esta entrada, os quiero hablar hoy del washi tape. Se trata de un celo con dibujitos, cada día más fácil de encontrar en las tiendas, y con el que podemos decorar mil cosas. Los DIYs con esta técnica son sencillos y aptos para todos los públicos porque el riesgo de cortarse es inexistente, así que si tenéis hijos o sobrinos es la manera perfecta de pasar con ellos una tarde de manualidades.
Podéis encontrar rollos de washi tape de diversos anchos y también packs que traen hojitas con tiras, una manera de tener mucha variedad sin tener que comprar mil rollos de washi tape. Como véis yo tengo un montón de cosas "tuneadas", desde el cargador del móvil hasta el espejito del Ikea, pasando por un tarro para las brochas (¡hecho con un bote de pepinillos oiga!).
Una vez tengáis washi tape también podéis haceros con alguna troqueladora con formas, como la de estrellita que tengo yo, y algunos sellos, y podréis empezar a iniciaros en el mundo del scrapbooking, una técnica para decorar álbumes y libros. Os aseguro que no tendréis unos marcapáginas más bonitos en la vida.
Para conseguir estos materiales podéis ir a librerías especializadas, yo he llegado a ver washi tape en tiendas de materiales de repostería. Las troqueladores las tienen ya hasta en los bazares (por el fenómeno fofucha) y sino siempre podéis recurrir a tiendas online o ebay.
¿sois ya unas expertas en washi tape?
Me encanta!! una forma muy sencilla de decorar.
ReplyDeleteBesos.
Ideal :-)
ReplyDeleteGenial, Ava. Creo que te copiaré el cargador del móvil y el espejo, que lo tengo igual. Y con lo que les gusta el celo a mis hijas, si las dejo ir decorando todo con washi tape, se volverán locas!
ReplyDeleteGracias por las ideas!
Besos,
Desirée