Alguna golosa, sabiendo que yo también lo soy, me había pedido que hiciera un DIY de cocineo. Y si era de cupcakes mejor. Y como vuestras peticiones son siempre oídas, os traigo unos cupcakes de vainilla y cerezas.
Antes de poner las manos en la masa he de deciros que la receta no es mía, sino una unión de la receta de vainilla infalible de Alma Obregón y la crema pluscuamperfecta de Biscayenne (ambos blogs son altamente recomendables). Eso sí, lo de las cerecitas es innovación mía.
Materiales
Varios cuencos de diferentes tamaños
Varillas eléctricas y a ser posible una batidora de repostería
Un horno
Cucharas, cuchillos, etc
Un colador
Bandejas para cupcakes/muffins o flaneras desechables
Un peso de cocina
Cápsulas de papel
Una rejilla
Instrucciones para el bizcocho
- 58 g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
- 110 g de azúcar blanco
- 1 huevos y medio
- 100 g de harina
- 1/2 cucharadita y media de levadura Royal
- 60 ml de leche semidesnatada
- 1/2 cucharadita de extracto de vainilla
Vertemos la levadura en la harina y la tamizamos con el colador en un bol. Ahora, en otro bol, batimos la mantequilla (que debe tener textura de pomada) con el azúcar hasta que se integren y la mezcla se vuelva más claraita. Añadimos los huevos batiendo hasta que estén totalmente incorporados. A continuación, mezclamos la leche con el extracto de vainilla en un vaso. Agregamos la mitad de la harina, batimos bien, añadimos la leche, volvemos a batir, y ponemos el resto de la harina volviendo a batir hasta que quede todo de la misma textura y sin grumitos. Repartimos la masa en las cápsulas, llenándolas más o menos por la mitad, y cuando las hayamos llenado todas ponemos una cereza deshuesada en el medio de cada cápsula. Horear unos 22-25 minutos o hasta que los pinchemos con un palillo y salga limpio.
Instrucciones para la crema
- 13 g de harina
- 100 ml de leche
- 60 g de mantequilla a temperatura ambiente
- 100 g de queso crema (Philadelphia o similar)
- 50 g de azúcar blanco
- 1 pizca de sal
Con la harina y la leche haremos unas "natillas": calentamos la harina en un cazo y cuando esté ligeramente tostada la apartamos del fuego y añadimos la leche, batiendo con las varillas para que no queden grumos. Si véis que no ha quedado con la textura deseada, lo volvéis a poner al fuego (sin dejar de batir) hasta que hierva y espese un poco.
Ahora en un bol batimos la mantequilla con el azúcar hasta que se integre bien. Añadimos ahora el queso y la sal y seguimos batiendo hasta que quede bien mezclado.Entonces añadiremos la bechamel ya fría y batimos a velocidad alta. Llegados a este punto deberíais probarla para ver si está bien de azúcar. Si la queréis más dulce podéis añadir más azucar, pero en este caso debe ser azúcar glas. Meted la mezcla en el frigorífico cubierta con un film durante media hora para que esté más consistente.
Después de 30 minutos la sacáis y la ponéis en una manga pastelera, comprobáis que los cupcakes estén fríos ¡y los decoráis a vuestro gusto!
Los truquis
El teoría la mantequilla se debe derretir durante una hora a temperatura ambiente, pero podéis hacer una mini-trampa: cortáis la mantequilla a taquitos y la metéis en el microondas hasta que veáis que se empieza a derretir un poquito por los bordes. Esto son 3-4 segundos, ¡no más!
No abráis el horno hasta pasados 15 minutos, porque sino se puede bajar el bizcocho y quedar fatal, así que no seáis impacientes.
En cuanto al tiempo de horno, sed intuitivos, cada horno es un mundo y si le tienes el truco pillado al tuyo deja los tiempos como algo orientativo.
En cuanto a la crema, podéis preparar una buttercream normal o una crema de queso. Yo hice esta porque la buttercream no me gusta y quería innovar. Recordad que cualquier cupcake que lleve algo de crema de queso por encima debéis guardarlo en frío y más en verano.
Ahora en un bol batimos la mantequilla con el azúcar hasta que se integre bien. Añadimos ahora el queso y la sal y seguimos batiendo hasta que quede bien mezclado.Entonces añadiremos la bechamel ya fría y batimos a velocidad alta. Llegados a este punto deberíais probarla para ver si está bien de azúcar. Si la queréis más dulce podéis añadir más azucar, pero en este caso debe ser azúcar glas. Meted la mezcla en el frigorífico cubierta con un film durante media hora para que esté más consistente.
Después de 30 minutos la sacáis y la ponéis en una manga pastelera, comprobáis que los cupcakes estén fríos ¡y los decoráis a vuestro gusto!
Los truquis
El teoría la mantequilla se debe derretir durante una hora a temperatura ambiente, pero podéis hacer una mini-trampa: cortáis la mantequilla a taquitos y la metéis en el microondas hasta que veáis que se empieza a derretir un poquito por los bordes. Esto son 3-4 segundos, ¡no más!
No abráis el horno hasta pasados 15 minutos, porque sino se puede bajar el bizcocho y quedar fatal, así que no seáis impacientes.
En cuanto al tiempo de horno, sed intuitivos, cada horno es un mundo y si le tienes el truco pillado al tuyo deja los tiempos como algo orientativo.
En cuanto a la crema, podéis preparar una buttercream normal o una crema de queso. Yo hice esta porque la buttercream no me gusta y quería innovar. Recordad que cualquier cupcake que lleve algo de crema de queso por encima debéis guardarlo en frío y más en verano.
¿Váis a poner las manos en la masa con esta receta?
¡¡Pero que buena pinta!!
ReplyDeleteGracias por hacerme caso... Rico... rico :-)
ReplyDeleteSophie
Lo dicho. Que yo, para estas cosas, no sirvo. Pero tienen una pintaza... que ÑAM!
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