Corría el año 2011. En concreto, el 23 de mayo de ese año publicaba una entrada, dentro de ¿Preguntas sin respuesta?, titulada: Bloggers y/o celebrities. En el mencionado post hablaba de la fama que habían adquirido (y ahora mantienen) algunos blogueros de moda, especialmente los denominados 'egoblogueros'*.
Si bien, hacía hincapié en las tres premisas básicas que permitieron el nacimiento del universo 2.0: "compartir, conversar y comunicar" (a veces, me pregunto, si la crisis económica también ha sido impulsora indirecta de este nuevo mundo de redes sociales, bitácoras y usuarios en línea), me preguntaba si quizá la culpa de que existan estos 'semi-dioses' o 'pequeños ídolos' acaso recae en los lectores (muchos de los cuales son también blogueros). Opinión que compartían algunos usuarios en sus comentarios en aquella famosa entrada.
En este sentido, no debemos olvidar las palabras de Sthephan Fuetter, director de la agencia de comunicación Best Relations en su libro 'Mi comunidad,... ¿Me quiere o no me quire?':
"Los medios sociales tienen un objetivo: crear comunidades donde se establecen relaciones entre personas, con uno u otro fin. Estas relaciones se producen, en la mayoría de los casos, a un mismo nivel, sin jerarquías. Nadie es mejor que nadie. En cualquier caso hay que dejar claro que, según reza acertadamente un post del blog Analisisweb, "una comunidad forma parte de una base de seguidores, pero no es lo mismo". Mientras que la comunidad se basa en la interacción entre sus miembros, la base de usuarios es una agrupación de personas que no necesariamente tienen que interactuar entre sí y que se han juntado con un presunto fin común. La base de usuarios está bien, pero el verdadero valor lo aportan los miembros de la comunidad"
Todo sigue igual...
Pues bien, dos años después de aquellas reflexiones he advertido que la situación se mantiene en la misma línea. Son muchos los usuarios que han adquirido cierto éxito y, lejos de agradecer y mantenerse al mismo nivel que éstos, escriben desde sus tronos digitales. De hecho, no podía haberlo descrito mejor la bloguera y tuitera Ana Lozano más conocida como Anita Patata Frita en su perfil de la red social del pajarito en un tuit que pretendía ser una lección de humildad.
En este sentido, no debemos olvidar las palabras de Sthephan Fuetter, director de la agencia de comunicación Best Relations en su libro 'Mi comunidad,... ¿Me quiere o no me quire?':
"Los medios sociales tienen un objetivo: crear comunidades donde se establecen relaciones entre personas, con uno u otro fin. Estas relaciones se producen, en la mayoría de los casos, a un mismo nivel, sin jerarquías. Nadie es mejor que nadie. En cualquier caso hay que dejar claro que, según reza acertadamente un post del blog Analisisweb, "una comunidad forma parte de una base de seguidores, pero no es lo mismo". Mientras que la comunidad se basa en la interacción entre sus miembros, la base de usuarios es una agrupación de personas que no necesariamente tienen que interactuar entre sí y que se han juntado con un presunto fin común. La base de usuarios está bien, pero el verdadero valor lo aportan los miembros de la comunidad"
Todo sigue igual...
Pues bien, dos años después de aquellas reflexiones he advertido que la situación se mantiene en la misma línea. Son muchos los usuarios que han adquirido cierto éxito y, lejos de agradecer y mantenerse al mismo nivel que éstos, escriben desde sus tronos digitales. De hecho, no podía haberlo descrito mejor la bloguera y tuitera Ana Lozano más conocida como Anita Patata Frita en su perfil de la red social del pajarito en un tuit que pretendía ser una lección de humildad.
Nunca llegaré a entender porque no repondréis en redes sociales y ayudáis a los que os lo piden, lo digo tanto por marcas como por personas
— Ana Lozano (@AnitaPatataFrit) 23 de febrero de 2013
¿Qué opináis al respecto? ¿Es posible una era 2.0 sin celebrities digitales? ¿Estamos al mismo nivel?
*Os recomiendo leer mi opinión sobre el término egobloguero en la entrada 'Los fotógrafos de los bloggers'.
Es tan fácil como: donde hay demanda, hay oferta. Si necesitamos endiosar a alguien, siempre habrá alguien dispuesto a que lo endiosen.
ReplyDeleteLa verdad es que es una pena que este mundillo haiga quien se cree superior al resto, y nos mire al resto por encima del hombro ... triste pero cierto.
ReplyDeleteUn beso y decirte que me encantan todas tus publicaciones.